PIZZO-El pequeño pueblo de donde proviene el famoso helado Tartufo
- katharinaaronis
- 5 abr
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 7 abr
Acompáñame en el paseo por este pintoresco lugar.

El viaje a Calabria comienza en Pizzo, un pequeño pueblo en la costa del Tirreno que vive principalmente del turismo. Los italianos de las ciudades cercanas o de Cosenza y Reggio Calabria disfrutan venir aquí los domingos para hacer una excursión de un día, me cuenta un camarero en una cafetería donde me detengo un momento para disfrutar del sol y tomar un capuchino.
Es el 6 de enero, un día festivo también en Italia, cuando la Befana, una anciana bruja, trae dulces a los niños buenos y carbón a los menos buenos. Comienzo dirigiéndome al mar, ¡claro! Después de un mes de clima algo moderado, anhelo el sol y el mar, aunque sea invierno. Pero también tengo curiosidad por la ciudad. Lo que más me gusta aquí son las muchas casas pequeñas, bien cuidadas, y las estrechas callejuelas. En cada esquina se puede encontrar helado de Tartufo. Lo pruebo en el Café Dante, donde el siciliano Don Pippo lo inventó por casualidad en la década de 1930. Cuando tenía que entregar el postre para una boda noble y se dio cuenta de que no tenía suficientes moldes de pastel, formó de manera espontánea una figura rectangular con helado de chocolate y avellanas, y la llenó con salsa de chocolate. Todo fue espolvoreado con cacao y azúcar antes de entregarlo. La boda debe haber quedado tan impresionada que Don Pippo se hizo famoso al instante y su helado Tartufo sigue siendo popular hoy en día. Además de un buen helado, aquí también se encuentra el Castello Murat, que lleva el nombre de Gioacchino Murat, cuñado de Napoleón.
Murat fue el antiguo rey de Nápoles, quien organizó una revuelta en Calabria contra Napoleón para recuperar su reino. Sin embargo, fue arrestado y ejecutado. El castillo, no obstante, fue construido por los Anjou, una familia noble francesa que gobernaba Calabria, que en ese entonces formaba parte del Reino de Nápoles. Hay muchos indicios de que la historia de Calabria es muy larga y se remonta al siglo XI, cuando los normandos llegaron aquí y fundaron el Reino de las Dos Sicilias, que existió hasta 1860. Sin embargo, muchas ciudades de Calabria son aún mucho más antiguas, como veremos más adelante.
Por la tarde, nos dirigimos a Tropea, a 30 kilómetros de distancia, la ciudad de la famosa cebolla roja y dulce. Aunque estamos cansados y preferiríamos quedarnos en el alojamiento, también estamos muy curiosos por conocer este famoso destino calabrés.
Así que damos un paseo nocturno y rápidamente entendemos por qué Tropea es tan popular.
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